Imperdibles Puerto Madryn

Representatividad

La primera sesión ordinaria del año, la cual se llevó a cabo el último jueves, dejó mucha tela para cortar. Previo al inicio de la misma, el bloque Partido Acción Chubutense (PACH) volvió a desnudar sus divisiones entre quienes responden al oficialismo (Miguel Antín y Marcela Curache) y quienes son denominados como parte de la oposición (Pedro Giménez y Carla Sánchez Galindo).
En la reunión de comisión que tuvo lugar antes del inicio de la sesión; y tras la ausencia de un Pedro Giménez que se encuentra de vacaciones, aunque sus compañeros señalen que realizó viajes relacionados con su carrera política; Antín quiso adueñarse de la representatividad del presidente de bloque, a lo que recibió la negativa de Sánchez Galindo quien le manifestó que ella representaba a Giménez.
Durante la discusión desde el FpV le recordaron al edil que tanto él como Curache habían manifestado que se encontraban separados del bloque PACH, a lo que éste respondió que en realidad había una fractura pero que seguían perteneciendo al mismo espacio; lo cual contradeciría lo dicho por el propio Giménez cuando señaló que ellos nunca pertenecieron al partido sino que se les fue prestado en un acuerdo con el Intendente para que integrasen la boleta.

Abstenciones a lo Pilato

La discusión por la pretensión de derogar la tasa de pago de deuda de la facturación de Servicoop, lo cual sucedió, generó posturas distintas. Antes que se produjera la votación por el despacho la concejal Marcela Curache (PACH) realizó una moción para que el despacho volviera a la Comisión de Obras Públicas ya que tras la presentación del informe por parte de la cooperativa no se había brindado el tiempo suficiente para analizar lo establecido en el documento.
La moción no solo contó con los reproches de los vecinos presentes en el recinto, sino que además fue votado de forma negativa por la mayoría del cuerpo deliberativo, que contaba con la ausencia de Pedro Giménez (PACH), Ariel Sudán (FpV) y Mirta Martínez (PJ). Lo curioso se produjo cuando en el marco de dicha votación el concejal Diego Lacunza (FpV) se abstuvo de tomar posición por la moción, lo cual provocó la risa de muchos de los presentes, ya que no se estaba votando el despacho sino el pedido de que retornara a comisión.
Desde el bloque que integra el edil sospechan que en realidad el hecho de que éste se abstuviera responde a que estaba de acuerdo con lo esgrimido por Curache, pero que para no ofender a sus compañeros de bloque decidió abstenerse en lugar de tomar una posición al respecto. En tal sentido, el quiebre que dejó ver el FpV a finales de 2014 comienza a hacerse nuevamente evidente en 2015.

Cortocircuitos

Las discusiones que se suscitan en el marco de las sesiones a raíz de cuestiones que no se resuelven en las comisiones ya son un clásico en el Concejo Deliberante de la ciudad de Puerto Madryn. En la última oportunidad las mismas fueron protagonizadas por Xenia Gabella (PJ) Jorge Andurell y Alejandra Marcilla (FpV) por no estar de acuerdo con la pretensión de derogar la tasa que fue aprobada por los propios concejales hace menos de dos meses.
La presidenta del bloque del Partido Justicialista señaló que fue un error que los concejales derogaran la tasa solo porque la cooperativa demoró algunos días en presentar un informe, agregando que al fin y al cabo de desestimó incluso el trabajo de la comisión especial que conformaron Miguel Antín y la propia Marcilla. Por su parte, Andurell señaló que las discusiones se dan en el marco del orden democrático, donde el oficialismo puede discutir con la oposición siempre y cuanto haya respeto, afirmando que prefiere disentir en el recinto y no apelar a los insultos por las redes sociales como ocurrió en algún momento.
“Hay que evitar la ambigüedad y el juego de estar a veces con uno y a veces con otro. Es necesario tener un posicionamiento claro, más allá de que a los integrantes del Concejo de Administración de Servicoop les guste o no” afirmó, agregando que no puede jugarse a dos aguas y salir ileso, ya que los concejales deben hacerse cargo de lo que deciden ante la comunidad porque en definitiva son ellos a los que representan.

Con rol de Fiscal

La marcha del 18F que se llevó a cabo en todo el país tuvo su resonancia en Puerto Madryn, donde la cantidad de personas que se congregaron en el monumento a la mujer galesa y luego marcharon por las arterias de la zona céntrica superaban los 100 metros de largo. En tal sentido, las discusiones entre los representantes políticos y de la justicia por el caso Nisman no se quedó afuera de la localidad, sino que despertó fuertes críticas y resentimientos en ambos sectores.
El Fiscal jefe de Madryn, Daniel Báez hizo referencia al tema, afirmando que en primer lugar no puede abstraerse de su rol de fiscal, aunque comparte el dolor de la familia y el reclamo de que se esclarezca el hecho que culminó con la muerte del fiscal que denunció a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la causa que investiga el atentado a la AMIA.
“Hay que pedirle justicia a la justicia, no a otro poder del Estado. Por un lado es bueno que la sociedad se manifieste libre mente porque la calle no tiene dueño y ola marcha ha sido pacífica. No me parece bien ni estoy de acuerdo con que se politice, porque no somos ajenos a lo que ocurre en el país, con una guerra de poder importante entre un medio específico y el gobierno” manifestó, agregando que los que elijen el trabajo de ser fiscal saben que están solos en cuanto a la responsabilidad que se tiene y las marcas siempre vienen después y no antes.