El Municipio evitó la demolición de la bajada de lanchas en El Elsa

La justicia rechazó el pedido de un abogado de Rawson, quien solicitó la demolición del acceso pavimentado y la bajada de lanchas de la curva de El Elsa. El proceso finalizó mediante la “declaración de caducidad” debido a que Rolando Arévalo dejó de impulsar el juicio por no poder acreditar la representación legal de la familia Alsúa.
Según detallaron desde la Municipalidad, la familia Alsúa, tradicional en Rawson por haber trabajado durante generaciones en favor del desarrollo y el crecimiento de la ciudad, contrató al abogado para realizar la sucesión de Justo Alsúa y una vez finalizado habrían terminado con el vínculo comercial.

Legitimación vencida
El asesor legal del Municipio de Rawson, Javier Romero, explicó que “Arévalo se presentó en la Justicia y pidió la demolición de la obra que hizo vialidad argumentando que lo habían hecho sin su autorización. Desde el Municipio demostramos que este señor presentó una legitimación que estaba vencida”.
Según el abogado del Municipio, “Arévalo invocó una legitimidad que ya no tiene, ellos fueron los administradores judiciales de la sucesión de Justo Alsúa, pero ya terminó y ahora esas tierras tienen propietarios perfectamente individualizados”.
A través de un comunicado de prensa, desde el Municipio declararon que en distintas épocas, Arévalo intentó frenar el desarrollo de la ciudad en busca de beneficios personales, según el mismo comunicado, el pedido demolición de las obras en El Elsa no es el primer caso y tampoco será el último.
“Con el puente que unirá Playa Unión y Magagna hizo un planteo similar y creemos que va a correr el mismo destino porque no tiene representatividad de la familia Alsúa, a la cual respetamos muchísimo porque es una de las familias que más hizo por nuestra ciudad. De todas maneras y como corresponde pedimos tasaciones de los terrenos que se ocuparán para el puente, nos tasaron 500.000 pesos y se los abonaremos a la familia tal como la ley lo indica”, declaró Javier Romero.
Los terrenos donde estará emplazado el puente son bajos y la tierra no es productiva, de ahí su bajo valor de mercado. “Son tierras yermas, hoy no valen mucho aunque creemos que el puente traerá beneficios a la zona y revalorizará los terrenos”, aseguró Romero.