“Divide y Reinarás”

Patricia Chambón de AsencioEn estos días de sucesos violentos que nos sacuden a nivel local y mundial he visto agitarse ominosamente las aguas emocionales que nos circundan. Los comentarios en los medios de comunicación y en las redes sociales son una clara muestra de este mar de fondo que se percibe en cada uno de nosotros. Opiniones encontradas, teorías y razonamientos que apoyan a una u otra posición de la visión polarizada que se origina ante estos sucesos y se vuelca en forma de pensamientos, emociones y expresiones en el entorno más próximo.
El tenor de estos comentarios o expresiones es más subido, ofensivo e hiriente en forma directamente proporcional al grado de desconocimiento y sufrimiento personal de quien los emite. Mientras más se ignora el mecanismo que nos polariza, más desesperados nos sentimos y tenemos la necesidad de defendernos o separarnos de esa sensación horrible de impotencia buscando algo o alguien en quien descargarla. Así buscamos quien se haga responsable de tanto malestar, buscamos un culpable.
La necesidad de polarizar, como recurso utilizado para ponerse a salvo del dolor, la culpa, o el miedo es tan fuerte, que hay que hacer un auténtico esfuerzo para poder darse cuenta y no persistir en este viejo mecanismo expulsivo, poniendo “afuera” lo que nos incomoda y proyectando la propia disociación e incoherencia en el mundo circundante.
Mientras se sienta el ansia de vengar, de rechazar o de convencer al otro imponiendo la propia visión, cada vez más lejos estaremos de la posibilidad de transformar verdaderamente esta realidad que nos agobia. La solución no se encuentra en cambiar una estructura política, económica o social. Eso sería un cambio superficial, que una vez instaurado en breve tiempo nos llevaría, otra vez, a lo mismo.
Nos debatimos entre aguas de injusticia, insatisfacción e impotencia que nos angustian, nos encolerizan y nos violentan. Sin ser todavía plenamente CONSCIENTES de que la violencia puesta en nuestra respuesta colérica, ofensiva o hiriente, nuestra propia violencia, es nuestra reacción a un hecho que NO podemos entender. Justamente, NO podemos entender los incidentes que hoy nos conmueven localmente y mundialmente porque están siendo originados por una forma de ver la realidad disociada, por una Lógica Divergente que anida en cada uno de nosotros. Es la forma de ver la realidad en que hemos sido programados. Malo/Bueno, Conocido/ Desconocido, Creyente/ No-creyente, Adentro/Afuera y todos los pares de opuestos han sido los principios polarizados sobre los que se ha cimentado nuestra educación. Esta forma de VER el Mundo ya no es sustentable. Porque ya nos tiene a TODOS hartos. Nadie quiere seguir sufriendo, ni sentirse agobiado o con miedo por las innumerables causas que hoy vemos en “las noticias”. Nadie disfruta este desasosiego.
Esta Lógica Divergente nos brinda la ilusión de que el sufrimiento, la barbarie, la miseria, el conflicto se terminarán cuando encarcelemos o matemos a los malos. Por oposición también nos genera la expectativa de que “en otro lugar hay algo mejor” o que “si tuviera o hiciera tal cosa podría ser feliz”. De esta manera la Referencia del bienestar es Externa, la situamos siempre “afuera”, en otra persona, en otra profesión, en otro gobierno, en otro país, en otro tiempo. Así sigue siguiendo este candombe planetario que lleva miles de años existiendo.
Aún cuando verdaderamente supiéramos quiénes son los responsables de los hechos que han ocurrido, aún cuando se los juzgara legalmente y se les impusiera la pena acordada, aún así, esta acción no sería suficiente para cambiar nuestra forma de ver la Realidad. Nuestra Percepción seguiría siendo disociada y divergente e inevitablemente, al poco tiempo, se generaría otro conflicto que nos llevaría, otra vez, a una situación similar. Esta historia ya la archi-conocemos TODOS: es la mosca chocando contra el vidrio, buscando la salida por donde no está.
Como Humanidad, hoy estamos ante el desafío más grande de los últimos tiempos: transformar La Realidad transformando la propia Percepción, cambiando la lógica que subyace.
Esta Lógica Divergente que nos rige, está presente en todo lo que pensamos, sentimos y hacemos. Esta Lógica Divergente se hace vigente cada vez que nos separamos o disociamos; cada vez que no reconocemos nuestro lugar como Observadores-Participantes de la Realidad; cada vez que nos adjudicamos el lugar de víctimas pasivas de las circunstancias y negamos nuestro accionar como CREADORES (conscientes o inconscientes) de la Realidad; cada vez que decimos “los terroristas tienen la culpa”, “El Gobierno”, “los Imperialistas” o “los Musulmanes”.
Por eso la solución al conflicto es tan profunda. Porque está enraizada en nuestra Forma de Ver la Realidad, en la Lógica que utilizamos para hacerlo. Es el Programa con el que hemos sido educados. Por esto no tiene sentido culpar a nadie. Simplemente tenemos que poder verlo. VERlo primero en nosotros. Observar nuestras luchas internas, nuestras partes Luminosas/Oscuras. Observarlas sin iniciar ningún juicio ni guerra contra nada, porque si lo hiciéramos estaríamos aplicando la vieja lógica una vez más. El desafío es Observar en forma Neutra.
Ser neutral no implica ser cobarde, negador o tibio. Estar Neutro implica ser Ecuánime, estar en Punto Cero, sin reaccionar desde la suposición o creencia. Observar atentamente la emoción que nos inunda, los pensamientos que acuden, sin juzgarnos y sin tomar ninguna acción. Al observarnos desde esa Neutralidad, sin juzgarnos, podremos VERnos como seres completos, con nuestras virtudes/defectos, alegrías/tristezas y demás. Cuando logramos VERnos así, se nos completa el cuadro. La Realidad Integrada emerge ante nosotros, con las Luces y las Sombras. Nuestro Corazón, entonces, es capaz de albergar tanto el dolor como la alegría y aceptar nuestras buenas acciones tanto como nuestros actos más ruines. En ese preciso instante dejamos de chocar contra el vidrio. Se nos abre una Nueva Realidad. Podemos acceder a una nueva lógica que no necesita separar para comprender la realidad. Una Lógica Convergente que nos propone vivir un presente CONSCIENTE, integrando, estando en paz con nosotros mismos y con el Mundo. Una Lógica Convergente que desactiva los miedos que surgen de la separación entre Yo y mis semejantes. Entre el Universo y Yo.
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Por: Dra.Patricia Chambón de Asencio

www.patriciachambón.com

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