Conectarse a internet a través del celular, una tarea cada vez más difícil

6A raíz del impresionante avance de la tecnología, existen en nuestro país un poco más de 62 millones de líneas de telefonía celular. Dentro de este enorme universo, muchos de ellos utilizan su teléfono para navegar por internet, conectarse a las redes sociales y comunicarse a través de los diferentes chats. Pero en el país en general, y en Puerto Madryn en particular, conectarse a internet a través de un dispositivo móvil resulta, en la mayoría de los casos, una misión imposible. Las razones por el pésimo funcionamiento de este servicio son muchas, pero la falta de inversión es la que más influencia tiene dentro de este inconveniente. Daniel Dieser, especialista en seguridad informática y robótica, explica el por qué de este problema: “La tecnología va creciendo de manera exponencial, y más en este último tiempo que crece de forma mucho más acelerada. Por lo tanto, si antes crecía a un determinado número, hoy se ha multiplicado, por lo tanto las actualizaciones que se deben hacer, desde software hasta equipos informáticos, son mucho más rápidas y exigentes. El mundo, la tecnología y las comunicaciones avanzan y por lo tanto hay que actualizar. El problema que tenemos hoy en esta zona, es que no tenemos antenas para 3G, o las que hay son pocas, y se utiliza la antena convencional de comunicación”.

Sobrevendido

Una de las cosas que más enojan a los usuarios, más allá de la pobre conexión, es que las tres empresas (Claro, Movistar y Personal) cobran a los clientes la utilización de internet, con tarifas que van desde los 2.85 hasta los 3.50 pesos diarios. Según explica Dieser, la capacidad de las empresas de proveer el servicio está muy por debajo de la demanda que tienen: “El otro problema que tenemos es que, cuando nos comunicamos, las líneas están sobrevendidas como pasa con todos los servicios, por lo tanto tenemos un caño de 50 megabytes para repartir entre dos mil personas, pero en realidad se vende para cuatro mil y empiezan a jugar matemáticamente con que uno esté desconectado y el otro no. El sistema funciona, pero no funciona como debería, y en vez de invertir, no lo hacen o lo hacen tarde y es por eso que tenemos esos problemas de comunicación. Con la telefonía pasa exactamente lo mismo, cuando uno no se puede comunicar o se corta el teléfono, es porque alguien está usando nuestro caño. Nosotros tenemos una especie de hilo conductor para la comunicación, que alguien lo empieza a utilizar en ese momento en que se corta, cuando en realidad deberíamos tener nuestro hilo de comunicación disponible para nosotros solos”.

Sin inversiones

La falta de antenas para 3G en la zona atenta contra la conexión a internet desde los teléfonos celulares, pero además, las empresas no se encuentran a la altura de una ciudad como Puerto Madryn: “En este último tiempo ha venido muchísima gente a vivir a Puerto Madryn y eso tiene que estar estipulado en cualquier empresa que invierte en telecomunicaciones. La Patagonia está en constante crecimiento y cada una de esas familias que viene contrata algún servicio y por eso es que notamos este colapso en las comunicaciones. Yo directamente no utilizo las redes sociales en el teléfono por ese motivo”, explica Daniel Dieser desde su local de la avenida Gales. Con respecto al modo de conexión de los teléfonos, el especialista en informática cuenta que las letras “E” o “H” que se muestran en el teléfono “son protocolos de comunicación que con el 3G deberían estar funcionando perfectamente bien, pero el teléfono busca un protocolo de comunicación constantemente para establecer una comunicación y así busca hasta que engancha una”.

El ARSAT y la independencia

Ahora bien, ¿qué es lo que pueden hacer los usuarios para mejorar este tema?. Según Daniel Dieser, solo protestar y esperar: “La comunicación está monopolizada, yo pediría a gritos la independencia de la comunicación, debería haber otro tipo de control, no debería estar sobrevendido y tendrían que hacerse las inversiones correspondientes. El usuario no puede hacer nada, se puede volver loco tocando la configuración, reiniciando el teléfono, pero no va a lograr arreglarlo”. Una de las esperanzas para que el sistema comience a funcionar como se debe, es la puesta en funcionamiento del satélite ARSAT-1, por el cual pasarán las comunicaciones en un futuro, pero todavía habrá que esperar para verlo: “Supuestamente debería mejorar la comunicación, el ARSAT es un satélite que está destinado a eso, pero como recién está puesto en órbita lleva todo un proceso y va a ir dando paulatinamente servicios de comunicación de distinta índole”, cerró.

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