Con escultura nueva conmemoraron los 21 años de la tragedia de los bomberitos

En la jornada de ayer se realizó el acto de conmemoración del hecho en el que perdieron la vida 25 bomberitos el mes de enero de 1994. Como es habitual se realizó la entrega de distintos arreglos florales en homenaje a los caídos en el cumplimiento del deber, a los pies del monumento que se encuentra emplazado en la Plaza San Martín, el cual cuenta con una nueva estructura, la cual se llevó los elogios del centenar de personas que se hizo presente en el lugar para participar de la ceremonia.

El acto comenzó a las 09:30 horas, y contó con la participación de gran parte del gabinete municipal que acompañó al Intendente Ricardo Sastre; representantes del Estado provincial; integrantes de la Jefatura de Bomberos Voluntarios tanto a nivel local como nacional; familiares de las víctimas de la tragedia; y muchas personas que pasaron por el lugar y decidieron quedarse allí, haciendo que a diferencias de años anteriores, la concurrencia fue amplia.
Luego del minuto de silencio que se realizó, el cual fue acompañado por una fanfarria a cargo del Cabo Primero Héctor Mellido de la Policía de la provincia de Chubut; María Ofelia Moccio, una de las madres que perdió a su hijo en la tragedia hizo uso de la palabra, haciendo hincapié en la falta de respuestas que tras 21 años de los sucedido se mantiene. En tal sentido, agradeció la presencia de cada una de las autoridades que se hicieron presentes en el lugar para conmemorar una fecha tan especial para la comunidad, señalando que a pesar del tiempo transcurrido los chicos que partieron se encuentran siempre presentes.

Reclamo de justicia

“Somos 25 familias que llevaremos éste gran dolor durante el resto de nuestras vidas. La búsqueda de justicia fue, es y será, nuestro lema, que afirmando en el heroísmo de nuestros hijos nos lleva a seguir en la lucha, porque solo el amor y el compromiso pueden darnos la fuerza para contener semejante dolor. No olvidaremos jamás la actitud de servicio de nuestros hijos que aquella tarde partieron para cumplir con su deber y no midieron el peligro, solo pensaron en cumplir como bomberos, lo llevaban en su alma” manifestó, añadiendo que día a día las familias viven en un reclamo permanente, ya que el olvido se instala en los corazones de aquellos que deben dar explicaciones de los inexplicable.

Amigos y compañeros

Por su parte, Alberto Alesio, Tesorero de la Asociación de Bomberos Voluntarios de la ciudad de Puerto Madryn, también hizo huso de la palabra recordando a sus amigos y compañeros, expresando que al igual que cada uno de todos los días desde el 21 de enero de 1994 vuelve a hablarles a Cristian, Alicia, José Luís, Néstor, Alexis, Cocalo, Yambrun, Juan Manuel, Leandro, Daniel, Manuel, Ramiro, Raúl, Marcelo, Andrea, Paola, Alejanrda, Gabriel, Jesús, Néstor, Juan, Carlos, Mauricio, Marcelo y Lorena afirmando que siempre que piensa en ellos encuentra la forma de seguir adelante, destacando el gusto que le provoca el hecho de tener que hacer uso de la palabra en un acto tan sentido año tras año.
“Seguimos luchando para honrarlos día a día, tratando de ser mejores. Me tomó un tiempo para decirles que la capacitación sigue siendo prioridad, los móviles son nuevos, los materiales se mantienen actualizados y hasta el edificio creció. Quedamos pocos de aquella época, hay gente nueva, buena, algunos muy jóvenes, pero todos ellos los conocen, escuchan de los bomberitos y escuchan sus nombres con fe y esperanza, sabiendo que ante cada emergencia hay que hacer un lugarcito porque alguno de ellos se sube también al móvil” afirmó, mientras se le acortaba la voz nombrando a cada uno de los que perdieron la vida aquel día.

Soldados de la Paz

Por otro lado, el Presidente de la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina y de la Organización de Bomberos Americanos, Carlos Ferrise, también se dispuso a brindar unas sentidas palabras, recordando el dolor de las familias con quienes se reunió en varias oportunidades y a quienes abrazó personalmente luego del acto. Afirmó que los caídos en el cumplimiento del deber deben ser personas de ejemplo para toda la sociedad y en especial para los más jóvenes, como figuras de compromiso, disciplina y agentes de la paz.
Al momento de su alocución dijo que pretendía ser honesto y sincero, por lo que señaló que en la jornada del martes cuando viajaban desde Buenos Aires pensaba que el de Puerto Madryn no es un acto común ni al que están acostumbrados los bomberos. “Con las palabras no se les devuelve la vida a nuestros compañeros, y mientras pensaba qué iba a decir, recordé que fui casi testigo de la tragedia, ya que en el año ’95 en una reunión se acercaron los 25 padres, madres, abuelas y novias pidiendo hablar con migo porque el gobierno y las autoridades de aquel entonces no les brindaban una respuesta y una contención para las familias” dijo, añadiendo que esa fue la reunión más difícil de toda su carrera bomberil.
En tal sentido, hizo referencia a cada una de las acciones que se realizaron desde aquel entonces, con actos, petitorios, caminatas, conmemoraciones y demás, tratando de contener el dolor de la tragedia más grande que ha tenido el país en materia de bomberos. “En 2005 pudimos parar la sangre de una herida que nunca se va a cerrar. “Culpo a los medios de comunicación masivo, especialmente a los nacionales, porque mañana nadie va a hablar del homenaje a quienes murieron por su comunidad, por su patria, dando todo con un altruismo de sacrificio, valor y admiración. Escucho a periodistas muy acreditados que se llenan la boca hablando de los valores y la paz, pero nosotros somos soldados de la paz, porque cuando acudimos a un siniestro no nos interesa la razón política, religión, raza, nosotros estamos donde nos llaman” puntualizó.

Malestar con Luz y Fuerza

Por otra parte, cuando los directivos del sindicato de Luz y Fuerza, con Héctor González, Secretario general de la entidad, a la cabeza se dispuso a la entrega de un arreglo floral, los familiares de las víctimas comenzaron a gritar que se fueran de lugar porque nadie los había invitado. “Qué le vamos a agradecer? El desastre que vinieron a hacer? Vergüenza deberían tener” exclamaban, haciéndolos responsables del acto de vandalismo de tres afiliados al gremio, los cuales cumplieron con una caución punitiva que aplicó la justicia madrynense.
En tal sentido, González manifestó que entiende el dolor de los familiares y su molestia, pero que no pueden pagar las consecuencias de terceros por más que sean del sindicato, y que entendiendo el daño pidieron las disculpas correspondientes costeando una nueva estatua para que sea resarcido el daño de alguna manera.