Tres cruceros no ingresarán a Madryn por el clima de crispación social

Las compañías navieras que administran los cruceros turísticos que tenían previsto ingresar hoy y mañana a Puerto Madryn advirtieron anoche que cancelaban la escala, y esto guarda estricta relación con el escenario de conflictividad y creciente crispación social que se vive en la ciudad en el marco de la irresuelta crisis de Alpesca.
Durante la víspera hubo denodados esfuerzos por conseguir que los obreros de Alpesca pactaran el levantamiento de las medidas de fuerza que desde la semana pasada vienen realizando en las puertas de Aluar, bloqueándoles las exportaciones, como forma de protestar contra la empresa de estibajes de Omar Segundo.
Ayer, durante toda la jornada circuló la posibilidad que los trabajadores de la pesquera endurecieran el tono de los reclamos y buscarían métodos que nacionalice la protesta, y en esa línea dejaron trascender que los piquetes se instalarían en los muelles Storni y Piedra Buena. Por la mañana, se supo que el crucero Celebrity Infinity no amarraría hoy, sino que lo haría el miércoles en razón de una demora técnica en su itinerario.
Aunque a última hora de ayer, se informó desde las agencias de turismo que las navieras que controlan los buques Golden Princess y Aida Cara anunciaron que ambos cruceros no entrarán hoy al Golfo Nuevo. Y, tampoco el Infinity, mañana.
Si bien desde el Sindicato de la Alimentación nadie había confirmado la drástica medida, existía un riesgo latente que no se les permitiera descender a los 4000 pasajeros que hoy tenían previsto visitar Puerto Madryn y los 3000 que debían llegar mañana; aunque también corrían el riesgo que el bloqueo portuario se lleve a cabo, por la tarde, cuando los turistas tras recorrer la ciudad o la región regresan al barco para seguir su viaje, con lo que podrían haberse visto impedidos de reingresar a los cruceros.
Ese escenario de riesgo se acrecentó cuando los trabajadores “rechazaron” firmar un acuerdo de paz social a cambio de un subsidio de 4.500 pesos. Hoy, no podrán llevar la protesta a los cruceros porque los siete mil turistas no ingresarán a Madryn, aunque es de prever, tal como lo dejaron trascender, que se profundicen las medidas de fuerza, en un conflicto que tiene imprevisibles derivaciones.