Recrudece la violencia en las calles de Ucrania

Desde diciembre, un amplio abanico de ciudadanos protesta en las calles de Kiev, ciudad capital de Ucrania, contra lo que ven como una deriva de la política del gobierno hacia Rusia.
Pero este domingo, las banderas, himnos y discursos dejaron paso a una verdadea batalla campal comandada por los activistas más radicales con bengalas, fuego, piedras y palos contra la policía.
Agentes del orden y manifestantes ucranianos protagonizaron durante la tarde y noche enfrentamientos en Kiev al término de una manifestación contra la nueva ley que restringe la celebración de concentraciones y que fue aprobada por el partido del presidente, Victor Yanukovich, a finales de la semana pasada. Como cada domingo, estaba prevista una acción pacífica a favor de la integración de Ucrania en el ámbito comercial de la Unión Europea. Pero el endurecimiento de los requisitos para protestar sólo logró echar nafta sobre el conflicto.
En la concentración participaron más de 100.000 personas, y antes de que oscureciese la cita derivó en enfrentamientos con la Policía, cuando los agentes de seguridad cortaron el paso a los manifestantes que se dirigían al Parlamento ucraniano. En respuesta, un grupo atacó un autobús policial, lo que derivó en duros enfrentamientos. Grupos de manifestantes enmascarados lanzaron bombas de humo y bengalas contra los agentes antidisturbios e hiriendo a 20, cuatro de ellos debieron ser hospitalizados en estado grave. Uno de los agentes del Berkut, las fuerzas antidisturbios ucranianas, quedó aislado de sus compañeros y fue capturado por un grupo de manifestantes. Lo golpearon y lo llevaron por la fuerza al cuartel general de los ‘indignados’, situado en la plaza ocupada. Según la web del Ministerio del Interior, el agente fue posteriormente liberado y enviado al hospital.
La policía, que de nuevo montó un impresionante dispositivo sin llegar a tomar la plaza donde llevan atrincherados desde diciembre cientos de ‘indignados’, usó cañones de agua para hacer frente a los manifestantes que marchaban hacia el Parlamento y hacia la manzana donde están las oficinas del Gobierno.