La situación fiscal de Chubut podría complicarse en 2014

Cuando se habla de la situación fiscal de las provincias argentinas la creencia general es que siempre es mala. Sin embargo en 2013 se logró escapar a ese lugar común. Sin embargo el año en curso podría ser bastante más complicado según los analistas. Así, con datos de 19 jurisdicciones (excluyendo Chubut, Corrientes, La Pampa, San Luis y Santa Cruz) se tiene que al tercer trimestre del año pasado se obtiene un superávit consolidado de $ 9,9 mil millones, cuando en el mismo período de 2012 se registraba un déficit de $ 4 mil millones. Este resultado se obtuvo con ingresos totales creciendo al 33% y llegando a los $ 351 mil millones, y gastos totales haciéndolo al 27% alcanzando los $ 342 mil millones, por lo que esta brecha de 6 puntos porcentuales permitió a las provincias pasar a terreno positivo.

El mapa

Desagregando por jurisdicción, en el acumulado a septiembre de 2012, 8 de las 19 provincias presentaban déficits en sus cuentas: Buenos Aires (-8. 657 millones), Entre Ríos (-107 millones), Jujuy (-343 millones), La Rioja (-66 millones), Misiones (-101 millones), Neuquén (-411 millones), Santa Fé (-245 millones) y Tierra del Fuego (-217 millones). Ya en 2013, al tercer trimestre de este año el grupo de jurisdicciones deficitarias se redujo a cuatro: Entre Ríos, Jujuy, Misiones y Río Negro. Entre las de mejor performance fiscal se encuentra San Juan, que obtiene un superávit fiscal equivalente al 25% de sus ingresos totales, destacándose también Tucumán y Chaco con cocientes del 9%.

¿Cómo se logró esto? Con más presión fiscal y ajuste en el gasto, especialmente en el de obra pública.
Sin dudas esta combinación era impensable en un año eleccionario pero fue la única alternativa que muchas provincias tuvieron ante la desaceleración de los recursos girados desde Nación, consecuencia de una recaudación nacional languideciente en términos reales que afectó el dinamismo de la coparticipación y menores transferencias corrientes (sólo 4 consiguieron aumentos reales por este concepto).

Más impuestos al pueblo

Con una profundización en la carga tributaria las provincias aumentaron sus recursos propios en un 47% (15% en términos reales) para el acumulado a septiembre agregando unos $ 40 mil millones más a las arcas provinciales con relación al mismo período de 2012. Esta cifra es tan importante que equivale al aumento absoluto en la recaudación del IVA neto para todo el país. En 2013 la brecha entre la senda de crecimiento de las recaudaciones provinciales y la impositiva nacional se encuentra en el orden de los 15 puntos porcentuales (47% vs. 32%). A esta altura sólo dos provincias han logrado escapar a la tentación de subir tributos, Catamarca y Corrientes.

Apretando el cinturón

Por el lado del gasto siete provincias realizaron ajustes en sus niveles de obra pública en términos reales, siendo muy importantes para los casos de Buenos Aires (-22%) y Mendoza (-34%) y de menor envergadura para Entre Ríos, Formosa, La Rioja, Neuquén y San Juan. Incluso cinco provincias también redujeron el gasto real en personal en un promedio del 4%: Bs. As., Chaco, Neuquén, Santiago de Estero y Tierra del Fuego.
Sin embargo, a pesar de que algunas ajustaron el gasto queda claro que el determinante fundamental en la mejora fiscal ha sido el aumento de ingresos por mayor presión tributaria. En este sentido, sin impuestazos serían ocho las jurisdicciones que presentarían déficits entre las que estarían provincias grandes como Buenos Aires, CABA, Santa Fé y Mendoza; acumulando un déficit conjunto cercano a los $ 13 mil millones. Sólo entre Buenos Aires y CABA el saldo negativo habría sumado $ 10 mil millones.
Si bien la información disponible llegó hasta el tercer trimestre y la situación fiscal de las provincias seguramente se ha complicado sobre el final del año 2013, no caben dudas que la comparación con 2012 resultó muy favorable.

Un bumerang

En el cierre final influyeron además los reclamos salariales y que se propagarán hacia toda la planta de personal de las administraciones durante 2014.
Sin más margen para continuar con el recurso de incrementar la carga fiscal que ya ha aumentado un 20% real en sólo dos años, ya que llevaría a una presión conjunta (nacional y provincial) sin precedentes por su nivel y efecto sobre la actividad, las mayores amenazas provendrán del lado de las remuneraciones.
El gasto en personal total del sector público de todas las provincias en 2013 sería de $ 230 mil millones para cerca de 2 millones de empleados públicos. Con aumentos previstos que en general rondan un 25% para el año que viene se estaría en el orden de los $ 285 mil millones. Si la situación se complica, como lo está haciendo, y las provincias tuvieran que ceder aumentando por ejemplo al 30% los salarios, se necesitarían 11,4 mil millones de pesos extra no presupuestados. A partir de allí cada punto porcentual adicional significa $ 2,3 mil millones más. En Río Negro, Jujuy, Mendoza, Tucumán, Salta, Tierra del Fuego y CABA el gasto en personal es como mínimo del 60% de los gastos corrientes y en ninguna provincia del país, salvo en dos, es menor al 50%. Este peso en el gasto, y el hecho de que en los últimos diez años el empleo público provincial ha crecido a una tasa elevada del 4% promedio anual, convierten a la masa salarial en la variable clave a contener para lograr el equilibro de las cuentas públicas subnacionales en 2014. La inflación vá subiendo la valla de los aumentos salariales y no todas las provincias podrán saltarla con la misma facilidad.

Fuente: NOAnomics