Enrique Gil Ibarra expresó que el pedido de Juicio político es un papelón
Tras el pedido de Juicio Político al Intendente Ricardo Sastre, el Secretario de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Puerto Madryn, Enrique Gil Ibarra manifestó que es todo una jugada política que parte desde el sector del ex Intendente y actual presidente del directorio del Banco Chubut Carlos Eliceche, y que quienes firmaron el pedido no hacen más que pasar vergüenza ya que los motivos del mismo carecen de total validez.
Uno de los motivos por los que se pedía juicio político al Jefe Comunal estaba referido expresamente a dos funcionarios municipales, uno de ellos Gil Ibarra, ya que quienes firmaron el documento afirman que éste no tiene la cantidad de años que la Carta Orgánica de la ciudad establece para que puedan ser funcionarios, a lo que el Secretario de Desarrollo Comunitario manifestó que cree que quienes afirman eso ni siquiera han leído la Carta o no se han tomado el trabajo de interpretarla como se debe.
“En el pedido usan dos artículos que ni siquiera los han leído bien. Están haciendo un papelón con esto. Se ha cumplido exactamente con todo lo que establece la Carta Orgánica, soy elector de Puerto Madryn, y creo que en estos casos los ciudadanos deben investigar mejor” dijo el funcionario sin esconder el enojo que la situación le provoca.
Por otra parte, manifestó que quien primero debe conocer la Carta Orgánica de la ciudad es el Intendente por lo cual él sabe si esta haciendo las cosas correctamente o no. “Ricardo Sastre cuando se comunicó conmigo para que ocupase el cargo que hoy ocupo, conoce lo que se puede hacer y lo que no, sería ridículo que no lo supiera. Además nos preocupamos de analizarlo, o sea que es un juicio político que tiene una intencionalidad clara que es el de causarle más problemas a la gestión de Ricardo Sastre”.
“La voz de Dios”
Si bien Gil Ibarra expresó que no pretende profundizar sobre el tema ya que cree que caerá por su propia pobreza sus fundamentos, no deja de lado la posibilidad de un autor concreto detrás de este tipo de artimañas, que no hacen más que desgastar a la política confundiendo a la sociedad. “Así como es agradable ganar hay que saber perder. La voz del pueblo es la voz de Dios. Hay gente que no quiere aceptar eso, pero creo que hay una clara intencionalidad política del sector que responde a Carlos Eliceche de generarle problemas a un Ricardo Sastre, que ya cuenta con varios inconvenientes al momento de gobernar como para ocuparse de éstas pavadas”.
Por otra parte, Gil Ibarra afirmó que el pedido de Juicio Político no hará otra cosa que jugarle en contra a quienes lo hicieron, ya que de a poco se van conociendo distintas cosas de quien mueve los hilos desde las sombras. “Tal vez creen que haciendo estas cosas van a limpiar su imagen o a hacer algo bueno. Mi abuelita decía que si uno vive en una casa de cristal no es inteligente tirar piedras”.
Privilegian atención de vecinos
Durante las últimas semanas se han producido cambios dentro de la estructura de la cartea de Desarrollo Comunitario que hoy preside Gil Ibarra. Esto no solo ha puesto en alerta a quienes pensaban que tenían sus lugares asegurados, sino que ha dejado en evidencia a quienes no cumplían con su trabajo como debían. “No están previstos cambios, más que la incorporación de la Dirección de la Juventud que antes dependía de gobierno y se decidió en conjunto con Enrique D’astolfo, Secretario de Gobierno de la Municipalidad de Puerto Madryn, pero más allá de eso no”.
Cuando el funcionario asumió como tal, había manifestado la idea de que la Secretaría de Desarrollo Comunitario sea un lugar de puertas abiertas, sin embargo hay quienes no pensaron igual y dieron un paso al costado. “Se eliminó el tema de las audiencias previas y se decidió que desde el 7 de enero toda persona que se acerca a la secretaría es atendida así tengamos que quedarnos hasta las 20 horas. Esto implicó un cambio de funcionamiento y algunas personas se fueron”.
Cambios
Además, el titular del área manifestó que algunos directores se habían acostumbrado a lo burocrático y al creerse que para dialogar con ellos había que pedir una cita con antelación. “Comencé a hacer visitas sorpresas a los centros y encontré cosas que había que cambiar, eso no le gustó a los directores. Lo que tenían que entender es que nosotros manejamos chicos y ancianos, por lo que no hay tiempos, los problemas hay que solucionarlos ya. La mayoría se escondía tras las estadísticas cuando en realidad se trabaja con gente y no con números. Por eso entiendo que haya personas que decidieran dar un paso al costado”.