Detienen un cargamento de coca de 500 kilos con destino a Madryn

TAPAUn hombre de nacionalidad boliviana de 41 años fue detenido en las últimas horas con más de 500 kilos de hojas de coca listos para ser enviados ocultos en una encomienda mediante una empresa de mudanzas rumbo a la provincia de Chubut, informaron fuentes policiales.
El hallazgo fue resultado de un trabajo a cargo efectivos de la Jefatura Departamental de La Matanza que, tras tareas encubiertas, lograron detectar al hombre cuando cargaba las hojas de coca en una camioneta Peugeot Partner, con el logo de la empresa de Transporte «Cruz del Sur».
Al requisar los bultos, los efectivos hallaron 500 kilos de hojas de coca listos para ser enviados por encomienda a Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, agregaron los informantes.
En total se secuestraron tres paquetes de 150 kilos cada uno de hojas compactadas, y otros de entre 500 y 600 gramos.
La investigación está cargo del Juzgado Federal 3 de Morón. E intervino la sede policial situada en autopista Riccheri y Camino de Cintura, de La Matanza.

Otra vez somos noticia

Evidentemente Puerto Madryn viene siendo sede de este tipo de tráficos y ya nada sorprende demasiado a las autoridades que ven como la zona se ha convertido más que en un lugar de paso de droga. Hace apenas 7 meses, exactamente el 10 de junio de 2013, Madryn fue noticia nacional al descubrirse de manera ´fortuita´ un cargamento de más de 110 kilos de cocaína de máxima pureza en las cámaras de frío de la empresa Poseidón, propiedad de Omar “Cura” Segundo por ese entonces. Un caso que aún se está investigando y posee varios empresarios exitosos procesados. Aquel día la ciudad se ´desayunó´ sobre muchas de las escaladas de estatus non sanctas sobre las que siempre existieron fundadas sospechas, a costa de fomentar las adicciones de jóvenes locales, y traficar con la muerte a distintos puntos de la Patagonia y el exterior.
Esta aparición ahora de un cargamento de hojas de coca de tal envergadura involucrando a un ciudadano boliviano, vuelve a agitar la sábana del fantasma de miembros de comunidades que han crecido exponencialmente en el comercio y los servicios, y que no siempre han sido introducidas por el Estado en el sistema formal de producción.
De hecho, otro operativo que involucró hasta el santuario del “Gauchito Gil”, donde enterraban la droga, fue desbaratada un año antes por la investigación bautizada operativo “Yeso Blanco” que duró dos años y culminó con 28 detenciones en diciembre de 2011. La red de distribución de droga se iniciaba en Bolivia, pasaba por Orán, en Salta, se conectaba con Capital Federal y llegaba hasta Santa Cruz. Estaba a punto de invadir Comodoro Rivadavia cuando la Policía la desbarató. Controlaba casi la mitad del mercado en Madryn y al menos el 10 por ciento en Trelew y Caleta.

¿Porqué hojas?

Dicen que es más comprimible, menos detectable y más fácil de camuflar. Sin embargo la hoja de coca es la única parte que contiene cocaína. Se extrae de la planta de la coca (en quechua: kuka), una especie de singular importancia cuyas plantas son cultivadas en América del Sur (Bolivia, Colombia, Perú, sur de Brasil y norte de Argentina), así como en la isla de Java y en la India. Las hojas de la coca se mastican como estimulante para resistir diferentes inclemencias, tales como el apunamiento o soroche, también llamado mal de las alturas. Poseen 14 alcaloides naturales dentro de los cuales cabe distinguir la globulina, que es un cardiotónico que regula la carencia de oxígeno en el ambiente, mejorando la circulación sanguínea. Sin embargo, el alcaloide más conocido es la cocaína, el cual, consumido a través de masticar la coca, tiene propiedades anestésicas y analgésicas
El mascar las hojas de coca mezcladas con harina de caliza se le conoce como cocaísmo. Con ello se tienen raramente síntomas de adicción, ya que la cocaína con la caliza se transforma en ecgonina.
Argentina no se caracteriza por ser un país productor de hojas de coca, pero sí es una zona de tráfico de drogas ilícitas por ser limítrofe a países productores y procesadores de ésta (Perú, Bolivia, Colombia), los cuales propician la aparición de laboratorios denominados flotantes, sobre vehículos que permiten rapidez en el traslado y desaparición, y de «cocinas», donde se efectúa la producción de cocaína y pasta básica de cocaína.
Las características geográficas son de gran ventaja para los narcotraficantes ya que en el norte, sus zonas desérticas y de planicies facilitan el aterrizaje y la carga de aviones para el tráfico ilícito de hojas de coca, cocaína, pasta base y precursores químicos.
Dicen los investigadores que los ingresos de la cocaína procedente de Bolivia se producen también, aunque sin una continuidad regular, por la frontera con Chile, utilizando generalmente al Túnel Internacional que une Mendoza con Santiago de Chile como una de las rutas terrestres preferidas para el contrabando, circunstancia que no excluye otros puntos de frontera que comunican localidades importantes de ambos países.
Todos los puntos y zonas geográficas mencionadas convergen a las rutas de paso que conducen a importantes centros poblacionales, dando origen a una vasta proyección con destino final los centros de concentración masiva del turismo y sobre los que posibilitan salidas hacia el exterior (Europa y EE.UU.).
Las principales ciudades donde se desarrolla hoy el tráfico ilícito de estupefacientes son Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Misiones, Chaco, Capital Federal, Gran Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Santa Fe, Rosario, Mendoza, Tandil, Bahía Blanca, Bariloche, El Bolsón, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia.

Una expansión lamentable

Cuando los precios del estaño se derrumbaron, el ingreso per capita de Bolivia decayó y el desempleo aumentó. Estas condiciones han contribuido a la expansión del cultivo de coca. Este refuerza la actividad de los sindicatos campesinos y existen entidades gremiales que constituyen un marco de encuadramiento de los cocaleros y pisadores.
Las principales zonas de producción de coca se encuentran ubicadas en el Chapare Tropical y la provincia de Carrasco, Cochabamba, cuya calidad no es muy apetecida para la masticación, pero sí rica en alcaloides; y en los valles de Yungas e Inquisivi, de La Paz, donde se produce coca de mejor calidad para la masticación tradicional.
Sin embargo, el accionar del narcotráfico responde a un comportamiento comercial que busca permanentemente la ampliación de sus mercados buscando cubrir el área sudamericana.
Durante los últimos años se produjo un cambio sustancial de la operatoria de producción-tráfico ilícito y los grupos operantes lograron una incorporación más directa del campesinado en el primer ciclo. La represión de las actividades de los narcotraficantes ha dejado de ser exclusivamente una cuestión penal, para ser también un problema de alto contenido social de difícil resolución que empieza a afectar a otras comunidades y países.

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