Ubuntu, “Tata”

romanaSu nombre era Nelson Rolihlahala Mandela. La mayoría de los países africanos han padecido décadas y centurias de opresiones y de conflictos raciales. Sudáfrica no es excepción, pero resultó favorecida con la existencia de uno de los más grandes luchadores de los derechos civiles.
Mandela fue abogado y político. El pueblo sudafricano le llama Tata. Nació en Mvezo, Unión de Sudáfrica, el 18 de julio de 1918 y murió este 5 de diciembre de 2013 a los 95 años.
En 1948 se afilió al Partido Nacional Sudafricano y después fue miembro del Congreso Nacional. Creció en el pueblo de Qunu, donde están enterrados su madre y su hijo mayor, Makgatho, muerto de sida en 2005 a la edad de 54 años.
Educado en un colegio metodista, admitido luego en la universidad, se fugó a Johannesburgo con 22 años para escapar de una boda apañada.
El joven abogado se implicó entonces en la lucha al lado de Oliver Tambo (fallecido en 1993) y Walter Sisulu (muerto en 2003). Es la generación que tomó las riendas del Congreso Nacional Africano (ANC) que accedió al poder en 1994.
Fue presidente de Sudáfrica de 1994 a 1999. Dedicó su presidencia a intentar reconciliar una sociedad dividida por tres siglos de dominación de la minoría blanca.
Antes estuvo 27 años confinado en prisión, 18 de ellos en el presidio de Robben Island (a la altura de El Cabo), tras una condena en 1964 a cadena perpetua por sabotaje y complot contra el Estado, hasta que Frederik de Klerck, presidente de Sudáfrica, lo liberó en febrero de 1990.
Cuatro años después de ser liberado, se convirtió en el primer presidente negro de su país, tras haber ganado en 1993 el premio Nobel de la Paz, junto al último presidente del apartheid Frederick de Klerk, por haber dirigido con éxito las negociaciones que instauraron la democracia.
«Estamos forjando una alianza que nos permitirá construir una sociedad en la que todos los surafricanos, negros y blancos, puedan caminar con la cabeza alta (…) una Nación arco iris en paz con ella misma y con el mundo», declaraba en su investidura presidencial el 10 de mayo de 1994.
Retirado de la escena política en 1999, se convirtió en «un icono mundial de la reconciliación», en palabras del arzobisno anglicano Desmond Tutu, otro Nobel de la Paz y conciencia moral de Suráfrica.

Mediador en el proceso de paz en Burundi, en el caso Lockerbie o -sin éxito- en Cercano Oriente, dedicó su jubilación activa a la lucha contra el sida y a la infancia desfavorecida, cuando él no pudo ver crecer a sus cinco hijos, nacidos de matrimonios con Evelyn Wase (1944) y Winnie Madikizela (1958).
El 10 de noviembre de 2009 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 18 de julio como el Día Internacional de Nelson Mandela.
Recibió alrededor de 250 premios y reconocimientos internacionales, entre ellos el Premio Nobel de la Paz, compartido con De Klerck en 1993.
Tuvo seis hijos de tres matrimonios, el último a los ochenta años. Sus separaciones se convirtieron en escándalos políticos. A los 80 años, se casó con Graça Machel, viuda del presidente mozambiqueño y 27 años menor que él.

Sus palabras

Primer presidente negro de Sudáfrica, hombre clave para acabar con el régimen racista del apartheid y Premio Nobel de la Paz en 1994, que pasó 27 años en prisión (1962-1990) por su militancia política en pos de la igualdad.
Recogidas en el libro «Mandela por sí mismo», publicado por el Centro de la Memoria de Nelson Mandela de Johannesburgo, las citas fueron extraídas de cartas manuscritas o firmadas por él, entrevistas, alegatos ante los tribunales del apartheid, discursos políticos tras su liberación en 1990 y de sus apuntes, diarios y su autobiografía «El largo camino hacia la libertad».

– «He luchado contra la dominación blanca y contra la dominación negra. He perseguido el ideal de una sociedad libre y democrática donde todas las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y conseguir. Pero si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto a morir». (Alegato en el Juicio de Rivonia, 20 de abril de 1964)

– «Solo los hombres libres pueden negociar (…). Vuestra libertad y la mía no pueden separarse». (Declaraciones de Mandela tras 21 años en prisión al renunciar a la oferta de excarcelamiento realizada por el entonces presidente, Pieter W. Botha, en febrero de 1985)

– «Nadie nace odiando al otro por el color de su piel, su procedencia o religión. La gente aprende a odiar y, si pueden aprender a odiar, también pueden aprender a amar». (De la autobiografía «El largo camino hacia la libertad», 1994)

– «He descubierto que tras subir una montaña, sólo encontramos más cumbres que escalar».(De la autobiografía «El largo camino hacia la libertad», 1994)

– «Nunca, nunca, nunca más deberá volver a sufrir esta hermosa tierra la opresión de un hombre sobre otro». (Discurso de su toma de posesión como presidente, 10 de mayo de 1994).

– «En mi país, primero vas a la cárcel y luego te conviertes en presidente». (De la autobiografía «El largo camino hacia la libertad», 1994)

– «Nunca he considerado a ningún hombre superior a mí, ni dentro, ni fuera de la cárcel». (Carta al general Du Preez, comisario de Prisiones, desde la cárcel Robben Island, en Ciudad del Cabo. 12 de julio de 1976)

– «Aprendí que el valor no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. Un hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que se sobrepone a él». (De la autobiografía «El largo camino hacia la libertad», 1994)

– «La grandeza de la vida no consiste en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos». (De la autobiografía «El largo camino hacia la libertad», 1994)

– «Luchar contra la pobreza no es un asunto de caridad, sino de justicia». (Discurso en la Plaza Mary Fitzgerald de Johannesburgo, el 2 de julio de 2005, en un acto contra la pobreza).

– «La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que creía necesario por su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que yo he cumplido ese deber, y por eso descansaré para la eternidad». (Extracto de una entrevista para el documental «Mandela», 1994).

«Umuntu, nigumuntu, nagamuntu», que en zulú significa «una persona es una persona a causa de los demás».

Fuentes: APP, AF, Agencias.

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