La negligencia del público es el mayor problema de El Doradillo

Se acerca el comienzo del verano y las playas de El Doradillo son uno de los puntos más concurridos por las familias madrynenses, sobre todo los fines de semana. Pero, como suele ocurrir, la gran afluencia de público a un único destino, trae aparejados múltiples problemas, sobre todo en lo que respecta al uso que se le da al mismo, que en este caso es un Área Natural Protegida.
Al respecto, María Cabrera, directora de Conservación de la Secretaría de Turismo de Puerto Madryn expresó que se preparan mucho más para la temporada de verano que para la de ballenas, “y eso que es más larga la temporada de ballenas y concurre más gente, pero la predisposición es otra. Para la de ballenas es como el trabajo de siempre, no preparamos nada en especial, sino que seguimos trabajando como todo el año. En cambio, para la temporada de verano, todo lo contrario, empezamos a reunirnos, nos preparamos psicológicamente, hacemos un trabajo increíble sólo por tres meses”. Por su parte, Juan Cruses, jefe de Guardaparques de El Doradillo, agregó que “en el verano, la gente quiere hacer asados, jugar en la playa y meterse al agua, entonces los mayores problemas en el área se dan durante la temporada de verano”.

La basura, el “gran problema”
El Doradillo, al ser un Área Natural Protegida, tiene sus reglas en lo que refiere a la conservación. Según explica Cruses, “no son muchas las cosas que no se pueden hacer y son todas bastante lógicas, como el tema de la basura, que es un problema casi mundial”. A diferencia de la ciudad, en El Doradillo, el recolector de residuos no pasa, por lo que la recolección queda en manos de los guardaparques que, justamente, realizan el trabajo manualmente. Por eso, Cruses recomienda que lo ideal es que los visitantes se lleven su basura, “lo que queremos es que la gente se vuelva con sus residuos, sean orgánicos o inorgánicos o que junten la basura y cuando se está yendo, la dejen en los volquetes de los que disponemos para tal fin. La basura es un tema importante, no tanto por lo estético, sino por el ruido ambiental que genera, por ejemplo, más de una vez hemos encontrado pingüinos enredados en tanzas, y eso es terrible”.

Sin mascotas
Es común ver mascotas, en su mayoría perros, corriendo por las playas, tanto del centro de la ciudad como por las de El Doradillo. Sin embargo, está prohibido que la gente concurra con los perros al Área Natural, por un lado porque es muy poca la gente que levanta la suciedad que genera el animal, que además molesta a las especies que viven en El Doradillo, como cuises o martinetas. Por otra parte, hay un tema de enfermedades que puede afectar, tanto a la propia mascota como a los animales que viven en El Doradillo.
“El perro, dentro del área, es un animal exótico, que además está incorporando y llevándose del lugar parásitos, sirve como vehículo de parásitos. Se ha encontrado moquillo en lobos marinos, parásitos de fauna local en los perros. Y con respecto a esto, nosotros se lo explicamos a la gente y ya hay personas que te avisa cuando ve un perro, hay determinadas personas que lo entienden y cambian su actitud y personas que no” expresó Cruses.

Lleve su propia leña
El asado en El Doradillo es ya un clásico para muchos madrynenses. Si bien está permitido, se recomienda que no se saque la leña del lugar, sino que cada uno lleve desde la ciudad el elemento de combustión que utilice para prender el fuego, porque al sacar la leña del lugar se afecta al área. “Nosotros vivimos en un ambiente desértico, donde las plantas están muy adaptadas, pero tardan mucho tiempo en crecer y desarrollarse. Imaginate que si cada familia que va a hacer un asado saca la leña del lugar, en poco tiempo nos quedamos sin vegetación”, declara el jefe de Guardaparques.
Otro de los problemas que afecta a la vegetación, tiene que ver con el tránsito de vehículos. El Doradillo tiene bien delimitado los lugares por los que se puede transitar, tiene calles abiertas para que la gente pueda circular con los autos, pero a pesar de este hecho, muchos transitan por lugares prohibidos, como ser médanos y playa, que están protegidos, “allí viven comunidades enteras que con los autos se los pasa por encima y se los aplasta, y además, con pocas pasadas de un vehículo, vos ves que se forma la huella y ya no vuelve a crecer vegetación” se lamentó Cruses.

Preparándose para el verano
Más allá de las múltiples recomendaciones para la gente que concurra a las playas, desde el Área Natural Protegida El Doradillo, ya se están afinando los últimos detalles para la temporada veraniega: “Este año, como en los últimos dos, vamos a contar con un cuerpo de guardavidas, en este caso más amplio y más preparado, en playa El Doradillo, la única playa, por la cantidad de gente, que va a tener guardavidas. Además está el cuerpo de guardaparques a full y contamos con la ayuda de Protección Civil y Control Urbano, con los que hacemos recorridas por la zona y nos metemos en cada recoveco. También vamos a contar con la presencia de Policía del Chubut, que posiblemente tenga un puesto fijo para siempre tener a quien recurrir en el caso de algún problema”, cuenta María Cabrera.

A portarse bien, o hay multa
Algo que pocos saben es que los guardaparques de El Doradillo, son, también, inspectores municipales. Esto significa que ante cualquier contravención que vean, están capacitados para labrar infracciones, aunque “es horrible llegar a ese momento, no nos gusta, pero si la gente no entiende, hay que multar, y damos fe que las multas se cobran”, advierte Cruses. Por último, tanto Juan Cruses, jefe de Guardaparques, como María Cabrera, directora de Conservación, cuentan que “en invierno con el personal que tenemos nos manejamos bien, pero en verano siempre se necesita más gente. En el verano las horas de luz son muchísimas, entonces necesitaríamos más gente para desdoblar los turnos y poder cubrir todo el día. Por eso, se apunta a la comprensión de la gente para tenerla como aliada”, cierran.