A PESAR DE LA PROTESTA DE LOS COMERCIANTES, LA FERIA YA FUNCIONA EN LAS “CINCO ESQUINAS”

Con menos puestos y sin grandes ofertas abrió sus puertas “La Saladita”

SaladitaLuego de tantas idas y vueltas, de tantos reclamos, “La Saladita” abrió sus puertas al público. Con 46 puestos, aunque no todos abiertos, el nuevo paseo de compras es una de las nuevas atracciones para los consumidores de Puerto Madryn. Ubicada en Artigas e Italia, frente al club Ferrocarril Patagónico, la feria ofrece una nueva alternativa de compra, no por los productos en sí, sino por tener todo en un mismo lugar.
A pocas horas de la apertura, gran cantidad de gente recorría los dos pasillos de la feria, cuyos puestos ofrecían casi exclusivamente ropa, aunque no con mucha variedad y sin grandes sorpresas en lo que a precios respecta. Si bien hay prendas económicas, por ejemplo, una bermuda de jean para hombre, ronda los 160 pesos, por lo que no hay mucha diferencia con los locales céntricos, obviamente sacando a los que venden productos de marcas. Hay que tener en cuenta que el alquiler de un puesto en “La Saladita”, ronda los 4000 pesos, por lo que también los vendedores tienen sus cargos fijos, al igual que cualquier comercio de la ciudad.

Buenas ventas

Sólo habían pasados dos horas de la inauguración, y algunos puesteros ya mostraban su alegría por las ventas realizadas hasta el momento. Tal es el caso de René, quien aseguró que “arrancamos con bastante gente, esperemos que siga así. Por ahora todos andan mirando, viendo qué cosas les gustan, cuánto salen. Vamos a ver cómo nos va durante las fiestas, esperemos que arranquemos con suerte y podamos seguir para adelante”, aseguró el puestero, quien tenía a la vista de todos su talonario de facturas, como para dejar bien en claro que no hay nada fuera de la ley: “Por cada venta hacemos una facturita para cualquier devolución o problema que haya”, dijo René.
Otra de las vendedoras que se mostraba satisfecha era Norma, quien anteriormente tenía un negocio de uno de los barrios de la periferia. “La verdad que por lo menos yo he vendido bastante. Yo tenía un negocio más chiquito en un barrio más lejano y hasta ahora yo vendí bastante bien, comparado con el barrio, mucho mejor. Intenté alquilar en el centro, pero era muy caro, pero acá tampoco es tan barato”, aseguró Norma, quien ofrecía una remera musculosa de modal a sólo 32 pesos.

Exigencias municipales

Llamó la atención que cerca de diez puestos todavía no estaban abiertos, una cantidad importante, sobre todo teniendo en cuenta que en el total de la feria, el número no llega a 50. Según dicen los demás puesteros, el hecho de que todavía esos no hayan abierto se debe a que aun no cuentan con la habilitación de parte del municipio. “La Municipalidad nos ha dado muchas vueltas con las habilitaciones, tenemos que tener todo al día, se nos ha exigido bastante cosas, más que en otros lugares, porque yo cuando habilité allá en el barrio, con el acta de inspección también pude abrir. Acá no, hasta último momento nos hicieron pagar la habilitación. Por ejemplo, yo se que la señora del puesto de acá enfrente estaba enojada porque no pudo abrir, porque no la habilitaron”.

La opinión de los clientes

Muchas familias recorrieron “La Saladita”. Mujeres con sus maridos o con carritos de bebé, se detenían ante cada puesto para ver qué ofrecía cada uno de ellos y, sobre todas las cosas, tener una idea de cuál es el precio de las prendas. Soledad, fue una de las que más decepcionada quedó con la feria, ya que pensaba que tendría, quizás, el tamaño de la feria de Buenos Aires. “Está buena, pero falta variedad, hay muy pocos puestos, es media chica. Pensé que iba a ser más grande, tenía otras expectativas. Me parece que está barato, me compré una bermuda y estaba a buen precio”.
Por otro lado, Susana, quien se acercó desde el Barrio San Miguel, dijo que “me parece bárbaro que esté, todavía no vi mucho los precios, pero me parece bien que haya abierto. Era necesario que tengamos un lugar así en Puerto Madryn”.
Por su parte, Andrés, que salía de la mano de su mujer, se mostró conforme por lo visto y comprado en “La Saladita”: “Está bueno, tiene precios accesibles para todos, así que está muy bueno. Compramos un corpiño que estaba bastante en precio, y comparado a otros lugares, ni hablar. Vamos a volver, seguro”.

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