Desde el EMA condenaron las agresiones a Hompanera
Ante las agresiones que sufrió el miércoles Edgardo Hompanera, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado, quien tuvo que ser protegido por personal policial, la secretaria general de Empleados Municipales Agremiados, María Laura “Cepi” Nievas, condenó enérgicamente el hecho. “No solamente condenamos la violencia que se ejerza contra cualquier compañero trabajador, sino que las organizaciones sindicales debemos dar el ejemplo para que los trabajadores organizados exijamos lo que nos corresponde por derecho, sin hacer lugar a divisiones internas que debilitan los genuinos reclamos para tener un sueldo digno”, sostuvo la titular del gremio municipal de Rawson.
De esta forma, la dirigente gremial advirtió que, “los violentos que agredieron al compañero Hompanera, pareciera que actúan atendiendo a otros intereses, que nada tiene que ver con los trabajadores, ni su representación, ni las estrategias para dar la lucha”.
“Otros intereses”
Nievas también reflexionó que “muchas veces los trabajadores son arrastrados a actuar contra sus dirigentes, instigados por personas que tienen otros intereses, que nada tienen que ver con las necesidades de los laburantes, sino que favorecen oscuros objetivos. Por eso hay que tratar de estar atentos y en todo caso, si no compartimos decisiones o estrategias, existen los mecanismos dentro de cada organización, para expresar su disconformidad y todos los cambios que se quieran introducir”.
La dirigente municipal, considero que “estas acciones de agresión, que son actitudes cobardes, de personas que se amparan en el tumulto y que tratan de asustar con amenazas a la integridad de los familiares de os dirigentes, lo único que evidencian es que hay individuos que actúan mas como delincuentes, que como personas que viven en democracia, en una sociedad libre”.
Rechazar a los violentos
Finalmente la dirigente pidió a sus pares de las restantes organizaciones gremiales, que “condenen este tipo de sucesos, que no deben pasar desapercibidos, porque sino terminamos aceptando a los violentos que se sirven de los sindicatos para aprovecharse del genuino reclamos de los trabajadores, para favorecer a sus intereses políticos sectoriales, destruyendo la paciente tarea para tener la representación, mas fiel y fuerte de los asalariados”.
