Por la droga en Poseidón fue detenido el empresario Omar “Cura” Segundo

TAPA1El dueño de Poseidón y Alpesca, Omar Segundo, fue apresado ayer en el aeropuerto El Tehuelche de Puerto Madryn, minutos después de descender de un avión que lo traía desde Buenos Aires. La detención había sido ordenada por el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, en el marco de la causa por el hallazgo de un importante cargamento de cocaína en la pesquera Poseidón, en un hecho ocurrido en junio de este año.
El “Cura” tras ser detenido fue trasladado a la delegación local de la Policía Federal donde se le tomaron los datos de rigor, y debió dejar sus huellas dactilares, lo que habitualmente se llama “tocar el pianito”.
Mientras estos sucedía, el presidente del directorio de Poseidón, Salvador Alejandro Pennisi, fue detenido en el ingreso a la ciudad en un puesto caminero, y también trasladado en calidad de detenido e incomunicado a la misma dependencia para realizar los mismos trámites de rigor que implican un procedimiento de este tipo.
Sobre el mediodía se montó un amplio operativo de la PFA para el traslado de los detenidos a la capital provincial donde pasaron la noche en diferentes calabozos, y hoy serían llevados al Juzgado Federal para que presten declaración indagatoria o en su defecto, hagan uso de sus derechos constitucionales de negarse, tras ser notificados de las imputaciones que el magistrado les endilga.
Sastre ordenó tres detenciones, al cierre de esta edición, no había trascendido oficialmente su identidad, y permanecía prófugo. Tenía domicilio en Trelew, pero los investigadores ya sabían que se había trasladado a la ciudad de Buenos Aires donde era intensamente buscado.
Segundo fue esposado tras hacer el checkout en el aeropuerto de Madryn en un vuelo reprogramado que debía llegar el día anterior. A diferencia de todos los diligenciamientos anteriores, el Juez dispuso que estas medidas las lleven a cabo las delegaciones de Rawson y Puerto Madryn de la PFA, desplazando de este modo la intervención de la División Drogas Peligrosas de Policía de Chubut, que desde el 10 de junio, realizaba el proceso investigativo, a pesar que se trataba de un delito federal, pero habían sido quienes desde el inicio actuaron tras el hallazgo del cargamento.

Panes y envoltorios

Cabe recordar que esta causa judicial no fue producto de una investigación previa, sino que todo se desencadenó a partir de la aparición de los cien kilos de drogas disimulados en un cargamento de 4 toneladas de langostino que habían arribado a Poseidón en el mes de mayo desde la ciudad de Mar del Plata.
El juez federal sospecha que la preparación de la carga de langostino fue en Mar del Plata, precisamente, en la planta Leter Alimentos SA, ubicada en Irala y Talcahuano de la ciudad bonaerense; e infieren los investigadores que el empaque de los estupefacientes tuvo lugar en esas instalaciones antes de ser despachadas en un camión hacia Madryn. De hecho hasta tendrían el lugar de dónde se compró una gran cantidad de cinta de embalaje, y sobre cuyos envoltorio se encontraron huellas dactilares que están siendo peritadas.

Los gallegos

La justicia federal de Rawson interpreta que en un extremo de esta organización se encuentran Salvador Parra Gómez y Alfredo Aranda Barberá, dos ciudadanos españoles, el primero que permanece detenido en Madrid desde el 23 de julio, a la espera del trámite de extradición, tras ser libradas sus apresamientos a través de INTERPOL a principios de aquel mes. Aranda Barberá en tanto sigue en calidad de prófugo con la presunción que escapó de España y está refugiado en algún lugar de Marruecos.
Parra Gómez oficiaría de “exportador” del langostino desde Argentina y Aranda Barberá tendría el rol de “importador” en España de ese mismo cargamento. A tal fin crearon una empresa en Mar del Plata denominada Mar Pesca Azul Argentina SRL, donde convocaron como empleado y accionista a un taxista desocupado Juan Eduardo Burgos, quien reconoció haber hecho de “testaferro” a cambio de un sueldo.

La ruta de la droga

En tanto, la justicia sostiene que Burgos sabía que en ese cargamento de langostino había droga disimulada y además estiman que fue quién colocó los panes de cocaína entre los langostinos congelados, procedimiento, que a decir de los investigadores sucedió en la planta de Leter Alimentos SA, propiedad de Rubén Eduardo Lev, también detenido junto a Burgos, a mediados de septiembre, pero liberado al pagar una fianza de 200 mil pesos.
Para que se ordenara estas detenciones fue clave la declaración de Diego Naddeo, el camionero que cargó las 4 toneladas de langostino en Mar del Plata y las descargó en Poseidón, sobre fines del mes de mayo.

Una fría mañana

El 10 de junio, por la mañana, en un procedimiento de reembalaje de las cajas de langostino de rutina, a una operaria de Pesquera Poseidón se le cae al suelo una caja, se diseminan los crustáceos y además aparece un envoltorio que resultó sospechoso y tras abrirse se observa una sustancia compactada color blanca.
Según, la versión de Poseidón, allí se anoticia el responsable de planta y se lo comunica a Omar Segundo, este a su vez a Salvador Alejandro Pennisi, quien es el presidente del directorio de la sociedad. Y, luego se da aviso a un comisario “amigo” de Segundo, y este a su vez a otro de la División Drogas que “casualmente” estaba en Puerto Madryn, aquella mañana. El Juez Sastre tendría una teoría sobre el “papel” que cumplía Poseidón dentro de la organización, y en ese marco, indagará a Segundo y a Pennisi.
Después vino todo el procedimiento que hasta ahora se conoce. La droga se estima ingresó a la Argentina desde Colombia, y tenía destino España.

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