El traslado de los feriantes del San Miguel genera malestar en los comerciantes

El comercio formal e informal sigue dividiendo las aguas en Madryn. Si bien durante el transcurso de la semana pasada, y luego de que los comerciantes de la zona céntrica protagonizaran una movilización por las calles de la ciudad, llegando hasta la Municipalidad para dialogar con el intendente, Ricardo Sastre, y allí hubo un compromiso oficial de defender el comercio formal, por estos días volvieron algunos reclamos por el manejo de los feriantes.
El enojo de quienes marcharon, de la Cámara de Industria Comercio y Producción de Puerto Madryn (CAMAD), y de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), gira en torno a la posible instalación de una Saladita en el edificio de La Nueva Estación; no puede desconocerse la existencia de la feria que se desarrolla los fines de semana en el barrio San Miguel.
Esteban Abel, presidente de la CAMAD, junto a José Bereciartúa, secretario general de CAME, se reunieron con representante de AFIP en Madryn y con el jefe comunal, para expresar su más profundo repudio a la instalación de las ferias que funcionan de manera ilegal, ya que no pagan los impuestos que un comerciante que desee hacer las cosas bien debe pagar, y pedir que los controles sean igual de rígidos para todos los sectores del comercio. Sastre aceptó la propuesta de luchar contra la ilegalidad de los comerciantes que no pagan sus tributos y están fuera del marco establecido por la ley. Pero a su vez pasó a construir un espacio para que los feriantes, que se reúnen en la plaza del barrio San Miguel para vender ropa, comida y artículos de todo tipo y de dudosa procedencia, sin cumplir con lo que establece la ley, puedan trabajar tranquilos.
Si bien en un momento se generó malestar y tensión por parte de aquellos que se acercaban hasta el lugar para llevar a cabo su actividad comercial, porque al estar realizando tareas de recuperación barrial desde la Subsecretaría de Obras Públicas, el espacio para ocupar era menor; el intendente les prometió un lugar nuevo, con más comodidades, y cumplió. El fin de semana largo fue el último en que la feria ocupó el predio de la plaza, que se ubica frente a la escuela municipal; ya que se mudará al nuevo predio que preparó el municipio para que desarrollen la actividad.
Finalmente los feriantes estarán emplazados sobre el predio ubicado en las calles Luís Federico Leloir, entre Moreno y Rivadavia; allí podrán trabajar con mayor comodidad. El lugar contará con más seguridad, iluminación, veredas conformadas, delimitando el espacio de cada uno. El Municipio cumplió con este compromiso asumido con los feriantes, y fue justamente el intendente quien acompañado de varios de ellos recorrió el nuevo predio donde comenzarán a funcionar a partir de este martes 15 de octubre.
“Para nosotros no es más que el valor de la palabra empeñada. Habíamos asumido este compromiso porque entendíamos que la plaza donde se llevaba a cabo la actividad debía ser recuperada como espacio verde y de recreación para los jóvenes del barrio, y allí también se ha hecho un gran trabajo” expresó Sastre, admitiendo que “hemos venido a recorrer el nuevo predio y lo hacemos acompañados por los feriantes que nos han demostrado todo su agradecimiento tras haber cumplido con nuestra palabra”.
Por otro el mandatario dijo que “esto es algo en lo que todos salen ganando. Los vecinos de la plaza donde funcionará la feria hasta este fin de semana, nos han hecho saber su agradecimiento por haber recuperado ese espacio que incluso contará con una nueva parada de taxis, juegos para los chicos, iluminación y demás. Y los feriantes que se mudarán al nuevo predio también muestran satisfacción ya que en la calle Leloir entre Moreno y Rivadavia tendrán un lugar donde trabajarán más cómodos, con más seguridad, iluminación, veredas y el espacio correspondiente para cada uno. Hemos asumido un compromiso, se ha cumplido con el mismo y el reconocimiento de los vecinos nos hace saber que se ha llegado al objetivo deseado con esta tradicional feria de la ciudad”.

Voces en contra

Sin embargo el hecho genera malestar en el sector legal del comercio. La pregunta que inmediatamente se presenta es imposible pasarla por alto. ¿Qué diferencia existe entre los feriantes que desarrollan la actividad en uno de los barrios más alejados de la ciudad, con la instalación de la Saladita en una zona céntrica de la ciudad?
En dialogo con algunos vecinos del San Miguel, expresaron a el Diario de Madryn su disgusto con quienes tienen comercios en el centro. “Ellos no quieren que nosotros vendamos en las plazas porque les tocamos el bolsillo. Ellos venden muy caro y esta es una buena opción para los vecinos que quieren cuidar la plata o no les alcanza para comprar en otro lado” manifestó Olga una feriante del lugar.
Por su parte Ricardo, otro de los que llega hasta la plaza para vender su mercadería sentenció “Los empresarios dicen que nuestros productos son de dudosa procedencia, pero ellos también van a Buenos Aires y compran de la Salada, después vienen y te cobra diez veces más el precio de una campera. La gente se cansó de que la estafen y por eso viene hasta acá”.
El tema promete ser uno de los debates en que los administradores públicos deberán mostrar una política de estado sólida, con sustento económico pero también social.