Alpesca: Triunfó el caviar y la liga de los “presentables”

buzzifabricaPor Marisa Rauta

Finalmente ayer Alpesca se habría vendido. Pero lejos de lo trascendido el día anterior, la operación se cerró con un grupo ´francés a la mañana, suizo a mitad de tarde, y belga hacia la noche´, según el funcionario que traducía, hasta que el propio gobernador lo reconoció públicamente y ofreció detalles ya firmes. Se trata de la multinacional “Food Partners”, una compañía belga iniciada en el año 2000 en el negocio de los alimentos en la ciudad de Charleroi, un pueblo de mil doscientos habitantes de origen francés enclavado en la región de Valona, al oeste de Bélgica. Tal como especulamos en esta columna, fue posiblemente porque en algunos segmentos selectos gusta más el caviar que los spaghettis, y algunos mercados externos más que otros…
La saga del “objeto del deseo” político-económico, en que se convirtió la firma Alpesca de Puerto Madryn, es toda una pieza de laboratorio. La pesquera fue convirtiéndose de un día para otro, de lastre de más de mil desocupados que deambulan con sus bombos sin poder cobrarle a nadie, a una valiosísima firma que influye en casi 4 mil voluntades listas para votar y es codiciada por otra multinacional del primer mundo, como lo fue Irvin & Johnson. De empresa desfinanciada y herida en su estructura y su flota, a gran oportunidad de reconversión productiva para mercados exigentes. Así es la política, casi mágica para transformarlo todo.
De hecho, hasta el lunes, el “Cura” Segundo era casi un prófugo en la ciudad, el martes era el único que daba la cara, y el miércoles ya volvió a ser otra vez un empresario exitoso que logró vender a tiempo.
Después de meses de desazón comunitario, de trabajadores exhaustos de incertidumbre, de familias alimentadas en comedores sindicales, anoche se festejaba otra operación con la ´empresa elefante´, con logo de pescado, con grandes posibilidades de éxito esta vez, dicen.
Aunque estos compradores pasarían a engrosar la lista como sextos dueños de Alpesca, una estadística por lo menos para el análisis de cualquier buen empresario que se precie y una materia de introspección estatal, sobre la viabilidad de este tipo de monstruos productivos que después se vuelven en contra.
El nuevo capitulo incluyó una fuerte toma de posición del Gobernador, que hasta ahora no había aparecido personalmente en ningún compromiso anterior vinculado a la firma. Y la novedad que trasparentó fue que “desde hacía meses” se estaba trabajando para lograr una definición “seria”.
“Lástima que no lo dijo antes”, suspiraron desde el sector, porque se hubiese evitado el desgaste de ventas superpuestas, encontronazos gremiales, sociales, judiciales, sobreexposición mediática, pérdida de 700 toneladas de pescado, ruptura de la cadena de pagos a proveedores, casas pintadas y tantas otras cuestiones que se dieron también desde hace meses. Además hubo por lo menos dos operaciones anteriores, la breve venta a Guigus, y la recorrida de ayer de otros posibles inversores italianos que pareciera que corrieron por canales paralelos sin el aval oficial, que resultan ahora prácticamente ignorados e inexistentes en el relato de la “planificación estratégica” con que se remató la historia.
Hubo un dato político destacable: el frente común logrado para que se concretara la operación de la que no se detalló demasiado (gremios, abogados, provincia y municipio). Y Martín Buzzi se encargó de destacar particularmente el modo en que Carlos Eliceche trabajó a su lado en esta operación. Como para dirimir todo tipo de dicotomía y posibilidad de mala interpretación entre quienes son los “buenos” y quienes los “malos” en el agónico desenlace de Alpesca. También se encargó de nombrar entre los “suyos”, al subsecretario de Pesca de Chubut, Luis Perez, que en su calidad de ex gerente de Alpesca y mano derecha del CEO, Alejandro Ocampo, prácticamente no había intervenido en toda la crisis de manera explícita.
Además, Buzzi rescató enfáticamente que “pasó la época más difícil”, que “la sensatez vino de parte de los trabajadores y gremios”, y que terminó el mandato de “empresarios impresentables” dando paso a que “la sinfonía suene como corresponde”, palabras más menos.

Yauhar tenía razón

A la par del incendio en que sumió a Madryn la realidad de Alpesca desde hace por lo menos dos años hasta que reaccionó el Gobierno y logró esta operación, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, ofreció ayer un panorama ´por contraste´, totalmente diferente. Como si se tratara de otro país, o por lo menos otro modo de gobernar, el chubutense expuso como desde el año pasado a este, el grueso de la pesca aumentó un 17 por ciento en toneladas exportadas y un 10 por ciento en dólares. “El sector de la pesca continúa arrojando números positivos, acompañado de una política clara y a largo plazo en materia pesquera, defendiendo la flota nacional y la mano de obra local”, afirmó en alusión al drama que arrastran las empresas de Chubut.
Yauhar como máxima autoridad en la materia a nivel nacional, tiene evidentes reservas de cómo se ha administrado y se administra la pesca en la Provincia, pero insiste en que respeta la soberanía provincial y la administración de los recursos, aunque no puede entender el desmanejo que arrastra el sector en Chubut desde 2008 a esta parte. Recientemente cuestionó con nombre y apellido el modo en que se relentizó la producción y se complicó a las empresas, apuntando a Mario Das Neves como el inicio de la catástrofe pesquera chubutense, operada por su subsecretario en la materia, Hugo Stecconi.
Además, el agroministro no disimula sus diferencias en este tipo de manejos con parte del gabinete de Buzzi. Tanto que vino señalando las irregularidades que arrastraba Alpesca en manos de quienes ahora vendieron, las mismas que terminó denunciando Martín Buzzi finalmente como “impresentables”.

Más empleados, más certezas

Ayer, increíblemente en simultáneo, mientras se buscaba que hacer con los mil trabajadores de Alpesca que ya entraron en la tercera quincena sin cobrar, desde Nación confirmaron la incorporación de 60 nuevos trabajadores en Conarpesa y Yaganes. Estos se suman a los otros 60 empleados que ya había incorporado la firma para esa misma planta, y que anteriormente se desempeñaban en la ex empresa Harengus. Además, a estos obreros en Madryn, se prevé la contratación anunciada días atrás de 100 empleados nuevos para la planta en Rawson. “En 50 días Yauhar logró gestionar puestos para 220 operarios”, afirmó una fuente sindical que valoró la perfomance del ministro. La Nación viene insistiendo con una idea clara: autogestión con los pies en la tierra, y empuje a empresas que comprendan la “sintonía fina” de priorizar el interés nacional sobre el multinacional. Modelos para comparar a corto y largo plazo. Habrá que ver…

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